La Amanita Pantherina es una seta poco común que se caracteriza por el color café o marrón de su sombrero, el cual, al tener aún motas blancas del saco, la viste de un aspecto muy atractivo. Sombrero medio, de unos 10 cm, con el borde estriado o acanalado, en forma de sierra. Láminas blancas, libres y desiguales. Pie separable, rechoncho en su nacimiento, que luego se alarga, como es natural en las Amanitas, para terminar siendo largo y recto. De color blanco con anillo deslizable en la parte baja, que suele perder en la madurez.
Carne blanca y escasa, de olor y sabor dulzón, muy frágil y húmeda. Nace en otoño en bosques de todo tipo, pero principalmente en bosques de pináceas. Como es costumbre en las Amanitas, suelen nacer en solitario, aunque a veces hacen corros.
Especie tóxica que pudiera provocar la muerte en personas débiles. Al consumirla produce el síndrome Micoatropínico, parecido al de la A.Muscaria, pero curiosamente ésta tiene menos muscarina. Los síntomas son variados: frío y temblores, sudoración, vómitos, embriaguez, delirios, sequedad y, como ya he mencionado, pudiera provocar la muerte si se han consumido en gran cantidad. Lo síntomas empiezan desde la media hora o las 4 horas de haberlas consumido, y pueden durar varios días. Si te has intoxicado con esta seta, ve rápido al hospital.
Al tratarse de una Amanita, la confusión con otras especies es difícil. Si acaso, pudiéramos confundirla con otro tipo de Amanita como la A. Rubencens. Siempre hay que tener en cuenta: los bordes del sombrero estriados, el anillo, la talla alta y el pie blanco, a diferencia de la Rubescens que es rojizo y no tiene los bordes estriados. Como consejo particular, siempre que haya dudas con las amanitas, sacar la seta entera con la navaja para poder ver si nace de un saco, para cerciorarse de que se trata de una amanita y no de otra especie, por ejemplo una rúsula.
Un bella y peligrosa seta de los bosques, que como todas, hay que conocer.
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