Por el pan baila el perro

     Nunca hagas lo que no quieras que te hagan a ti, es un principio básico de la vida. Desde hace un tiempo me tiene muy disgustado Iker Jiménez, el famoso investigador de lo paranormal de Cuarto Milenio, porque en varias ocasiones ha demostrado no tener la madurez y la educación necesarias para estar en una televisión pública. El famoso presentador se ha mofado en público de aquellos que siguen movimientos que, según él, son absurdos y le han provocado risa y chascarrillos al más puro estilo de chiquillo de patio de recreo.

    Uno de ellos fue en su programa de Youtube, en donde se partió de risa de los Ummitas, y lo hizo con toda la mala conciencia que sólo una mala persona es capaz de hacer. Yo no soy seguidor del movimiento Ummita, de hecho me da igual, ni siquiera lo he investigado, pero aquel ataque fue un dardo envenenado con una dirección muy precisa. El segundo ataque fue a la tierra plana, en una patética entrevista con una youtuber que prefiero no nombrar, y de igual modo provocó los chascarrillos y la mofa de Iker, quien llegó a decir: "pienso que están de broma, quién va a pensar que la tierra es plana a estas alturas". Está claro que no lo ha investigado y que se le ha pasado por alto el mayor misterio de todos, ancestral como diría el mismo, una pena, es evidente que trabajando en una televisión pública, ni en sus peores pesadillas, ni aún siendo el mayor creyente de la tierra plana, sería capaz de comentarlo, pues sabe muy bien que se le echaría encima la gente y perdería como mínimo la mitad de sus seguidores terraglobistas, que son como una secta, creyentes de las fabulosas y mágicas bolas espaciales, que nadie ha visto en realidad. Es un tema tabú, es mejor seguir la corriente, pero por lo menos respeta, simplemente eso. Iker, yo si soy un hombre libre, la estirpe de los libres lo llamas, no creo que lo seáis, sois del montón, ni más ni menos.

    No hace mucho, en su programa, llevaba a un "astrónomo" quien nos deleitó con el baile de dos agujeros negros. Y allí estaba Iker alucinando, viendo aquella representación hecha por ordenador, como el que ve una película de Disney.  Muy bien, tenemos a un investigador del misterio que ha sufrido en sus carnes la mofa y el intento constante de descrédito por parte de la ciudadanía y de los propios medios de comunicación y que, por tanto, ha sufrido y ha tenido que luchar para ganarse el respeto de todos, y ahora, el mismo que nos hace programas especiales de fantasmas que no aparecen, que nos pone psicofonías que no vienen a decir nada, y que nos habla de los hombres chopo, nos da clases de maestro superior desacreditando todo aquello que no va en su religión, y riéndose de aquellos que creen en los Ummitas o en la tierra plana, entre otras cosas, porque a los que leen la mano o echan las cartas o ven el futuro, ya los puso a caldo hace mucho tiempo, esos ya han recibido por los tiempos de los tiempos. Él decide cual es un misterio verdadero y cual no, muy bien Iker, muy bien. Es sorprendente que una persona que vive del misterio se ría de aquellos que les gusta el misterio, yo lo veo contraproducente, no se como lo verá él.

    Como pone en el título "por el pan baila el perro" y eso es lo que pasa. En la pandemia Iker descubrió a su competencia, se introdujo en serio en el mundo de Youtube y vió aterrado que había gente que tenía más visitas que él, y eso fué lo que pasó. Y como orgulloso y envidioso que ha demostrado que es, lanzó sus dardos envenenados a aquellos que le hacen sombra, con los ummitas si seguís Youtube desde hace tiempo, y os gustan estos temas, sabéis de sobra para quien fue aquel proyectil, y créeme Iker, él sabe mucho más de los misterios de Egipto que tú, entre otras cosas. En cuanto a la tierra plana fue para unos cuantos, así en general. Es estupendo ver como se ha intentado quitar del medio a la competencia con malas tretas, muy mal Iker, muy mal. Hay que tener educación y la mente abierta, parece mentira que esté escribiendo esto, pero es la puñetera realidad. Que decepción!. Y del tema virus, mejor ni hablo.

    El dinero lo compra todo, incluso la conciencia y las ideas.



    

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