Infierno Mecánico Capitulo 7 -Imán-

    Aquellos extraños tiempos eran un ir y venir de malos y buenos momentos, cada poco tiempo teníamos un peligro mortal a nuestro alrededor y luego cesaba para dejar paso a unos días o incluso meses de buena armonía, y cuando te acostumbrabas a lo bueno, otra vez venía la desgracia y casi que poco a poco todos nos hicimos a la idea de que nuestra vida era así de extravagante y terrorífica. Pero hay que añadir que el amor y los buenos momentos también se habían incrementado, y ahora todos sonreíamos más y dábamos amor por doquier, y bendecíamos cada día como si fuera el último, incluso empezó a crearse de nuevo buena música, y el machacón y horrible sonido del trap y el reggaeton perdieron fuerza, y el rock y el pop de buena calidad se hicieron un hueco de nuevo en las listas más escuchadas. 

     Era una noche cualquiera, ya en diciembre cerca de Navidad, una noche fría y despejada, con las estrellas titileantes y la escarcha cubriendo los coches que estaban en la calle, no se oía ningún ruido, ni perros ladrando, ni nada, cuando nos fuimos a dormir. A media noche el perro empezó a aullar de manera desesperada y me levanté de la cama para ver que le pasaba a aquel animal, sólo le había oido tan lamentable aullido cuando pasa el butanero o el gitano que vende melones y roba alcantarillas. Le acaricié las orejas y con la mosca detrás de la oreja me asomé en calconcillos a la puerta de casa para comprobar que no había nada extraño. Me sorprendió ver que ahora el cielo estaba cubierto de una extraña nube como de niebla que lo cubría todo, no se veían las extrellas y si, se oían muy distantes golpes y aquel inconfundible sonido de trompetas roncas. Me puse en alerta, desperté a mi chica, nos vestimos, soltamos al perro y fuimos a avisar a los vecinos. 

    Despertar a los vecinos es muy fácil, con sólo acercarte a su valla, los perros salen como locos a ladrar como alma que lleva al diablo, en poco tiempo todos estábamos en la calle viendo, o mejor dicho oyendo, aquel sonido que poco a poco se iba acercando. Allí estaban las niñas de Chemirl y Yoli, bailando su personal Tik Tok como si lo oyeran en sus cabezas. Daba alegría verlo. Pasaban los minutos y vislumbramos a lo lejos una luz blanca que bajaba del cielo, como un cañón de luz muy potente, totalmente recto, muy bonito y misterioso. Según se iba acercando veíamos que la luz no tenía niebla a su alrededor y en el centro de ella, siguiendo la linea, había algo oscuro, como un cuerda grande o un tubo, del que colgaba un amasijo de cosas de forma indefinida. No teníamos ni idea de qué era aquello, venía del campo, y una vez que estuvo más o menos cerca, como a tres kilómetros, vimos claramente que llevaba colgando uno de los destructores, se podía ver perfectamente la forma de disco piramidal. Nos empezamos a asustar, pues venía en nuestra dirección, y según se fue acercando pasó algo que no esperábamos, todos los metales empezaron a temblar, vallas, coches, herramientas, todo, una fuerza misteriosa estaba atrayendo los metales como si de un imán se tratara. De repente, multitud de pequeños objetos empezaron a salir volando a gran velocidad. Era un peligro total. Nos intentamos refugiar en casa y nos quedamos atónitos al ver como los cubiertos, cuchillos y demás enseres salían volando y se incrustaban en las paredes. Salimos de nuevo de la casa, pues no era un sitio seguro. Andábamos por la calle desesperados, esquivando todo tipo de objetos, nos mirábamos sin decir nada, agachados, casi tumbados en el suelo. Oímos un fuerte golpe y vimos que el destructor que nos había atormentado durante tanto tiempo ahora colgaba de aquella cosa, al pasar cerca del pueblo estaba atrayendo a multitud de coches y tractores y aperos de labranza, no se me olvidará cuando vi un tractor volando por los aires y estampándose contra aquello.

    Era extraño ver el tubo que sujetaba el imán gigante que colgaba de la punta, se llevó todo, nuestros coches salieron volando, Julius Towers con su agilidad de jubilado se agarró al coche y salió volando con él y gracias a Dios se soltó a tiempo y sólo se lastimó una pierna. Las vallas se fueron doblando y hubo un momento, cuando lo teníamos muy cerca, que estábamos en medio de un campo de batalla, tumbados en el suelo y la muerte pasando por encima nuestra. Fué cuando vi claramente que la luz y el tubo venían de muy lejos, y que el cielo se iba doblando, abriéndose y cerrándose al paso de aquello, el domo parecía líquido e iba dejando paso a la extraña máquina, caía algo de lluvia entre la luz. No había duda, algo allí arriba manejaba esta cosa de forma graciosa, y lo movía a su antojo, recogiendo los juguetes del diablo.

    El sonido no era menos misterioso, aquellas trompetas de muerte que ya conocíamos tan bien resonaban muy alto y tuvimos que ponernos las manos en las orejas, estábamos a punto de perder la cabeza. Prontó cesó el sonido y el imán se fue alejando perdiéndose en el campo. En unos pocos minutos nos habíamos quedado sin coches, sin herramientas y sin muchas cosas más, pues aquellos electrodomésticos que sólo tienen algunas piezas metálicas se habían estropeado, tales como el frigorífico o la lavadora. Estábamos desolados, nos habían dejado desarmados y sin medios de locomoción. Nos fuimos a dormir, pero no pegamos ojo. El destrozo era tremendo, una parte del muro de la casa estaba derrumbado por el impacto de un coche, había escombros por todas partes, pero gracias a Dios, todos habíamos salvado la vida, por lo menos lo podíamos contar.

    Cuando vimos el destrozo por la mañana, nos quedamos desesperanzados, nos preguntábamos qué iba a pasar con los suministros, cómo demonios íbamos a movernos para ir a comprar o para cualquier otra cosa. Ahora si echaba de menos las gallinas. Era curioso cómo habían quedado las vías del tren, parecían una montaña rusa de esas de la feria, y las torres de electricidad estaban dobladas, casi tocando el suelo, pero por lo menos, todavía teníamos luz. 




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Comentarios

  1. Jo Edu, que catastrofista ereS.
    Julio se, ha quedado traumatizado, no se va a volver a acercar al coche😂😂😂

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  2. 🤣 🤣 🤣 🤣 🤣 Me parto, Julius Tower que suerte has tenido. Joder que miedo. Tenemos que comprar algún caballo para estar preparados.

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