Yo soy el primero que se declara fan de las películas apocalípticas, y es que la sensación de que el mundo se va al garete y las noticias catastrofistas son de lo más confortable, sobre todo si están aliñadas con animales y ecología.
Es de todos sabido que los agricultores y ganaderos de España son unos catastrofistas natos, jamás un agricultor estará conforme con lo que llueve, con los días de sol, o con el clima de ese año, todavía está por ver que un profesional del cereal dé por buena la cosecha, porque siempre hay un pero, siempre ha llovido a destiempo, o le ha caído una helada fuera de tiempo, o se le han comido los girasoles los venados. La cosa es sencilla, en la opinión de toda la gente que vive en los pueblos está anclado muy profundamente el catastrofismo climático, y, por qué no decirlo, lo disfrutan muchísimo, de qué diablos iban a hablar entre ellos mismos si no.. la cosa es quejarse.
He vivido en un pueblo del Alto Tajo, del cual ya hablaré, y recuerdo cuando llegué que me contaban tristemente que ya no nevaba. Aquel mismo año, al poco de instalarme, a finales de octubre, empezó a nevar, y fueron muchas las conversaciones que escuché de que eso no era nevar, cuatro copos decían: Antes sí que nevaba, había unos montículos de 2 metros, no podías ni andar por las calles, te comentaban muy convencidos de ello. Pero el caso es que siguió nevando y nevando, hasta que pasadas dos semanas, y con la sensación de estar viviendo en el mismísimo infierno, se llegaron a acumular unos 50cm de nieve en las calles y más de metro y medio en el campo. Cuando te pasas dos o tres meses enteros con la nieve en las botas, con el silencio sepulcral que produce y con un frío de mil demonios, ya las conversaciones de que ahora no nieva como antes, te empiezan a chirriar un poco en los oídos.
Antes nevaba lo mismo que ahora, exactamente lo mismo, pero lo que sucede es que las calles no estaban asfaltadas y por tanto la nieve se acumulaba más. A ésto hay que añadir que está tan profundamente metida en la cabeza la idea que el tiempo ha cambiado, que la gente ni siquiera se para a pensar en lo que dice, la idea catastrofista da más juego para cuando te estás tomando una cerveza en el bar.
Todos recuerdan un año que quizás fué mítico por sus nevadas, lo recuerdan además cuando eran niños y no estoy hablando de gente joven, lo recuerdan como cuando recuerdo yo que había primaveras lluviosas e iba yo con mi bicicleta en el pueblo cruzando los charcos, pero el caso es que sigue haciendo el mismo tiempo. No ha cambiado nada, lo que sí ha cambiado es la opinión pública, las noticias catastrofistas de sequías, de que el tiempo está loco, hoy hace frio y mañana calor, pues claro imbécil, así es el tiempo de España, depende del anticiclón. Te cuentan que estamos en alerta de sequía y ves que en sólo una semana han subido los pantanos una barbaridad.
Lo peor de todo, es que esta idea ya no sólo está en el pensamiento apocalíptico de la gente rural, también ha llegado a la gente de la ciudad y es que, poco a poco, con las miles de noticias falsas de la contaminación de los plásticos, de la descongelación de los polos, de la desaparación de los gorriones en las grandes ciudades y las temperaturas super calientes inducidas por el CO2 que producimos los humanos, pues hemos llegado a un punto que ya nadie pone en duda que el mundo se va a la mierda. Lo han conseguido, nos han convencido de que somos el cáncer del "planeta", que nos estamos cargando el medio ambiente con nuestras asquerosas costumbres de desayunar y comer a mediodía, incluso el otro día hubo una noticia del impacto del uso de internet en el clima. Es increíble, aconsejo a todo el mundo que se dé una vuelta por el campo, verá que el río corre y tiene peces, que las aves siguen anidando y teniendo pollitos muy simpáticos, que los conejos han invadido el mundo y los zorros corretean con sus majestuosos rabos rojizos. El "planeta" está a salvo, presume de una increíble salud, el Amazonas sigue como estaba, los desiertos están menguando, los osos polares se multiplican por miles porque tienen comida y buena nieve donde revolcarse, y los mares están limpios y conservan su fauna. Sólo en paises como en China, en algunas zonas muy localizadas, se les ha ido un poco de las manos.
La idea catastrofista de que el tiempo ha cambiado debe combatirse, hay que eliminarla, cuidar del medio ambiente está muy bien, pero ¿acaso conocéis a alguien que no lo cuide?
Acabo de buscar una noticia sobre la población de osos polares en 2019 y la primera noticia que te sale es esta: ver noticia
Es de todos sabido que los agricultores y ganaderos de España son unos catastrofistas natos, jamás un agricultor estará conforme con lo que llueve, con los días de sol, o con el clima de ese año, todavía está por ver que un profesional del cereal dé por buena la cosecha, porque siempre hay un pero, siempre ha llovido a destiempo, o le ha caído una helada fuera de tiempo, o se le han comido los girasoles los venados. La cosa es sencilla, en la opinión de toda la gente que vive en los pueblos está anclado muy profundamente el catastrofismo climático, y, por qué no decirlo, lo disfrutan muchísimo, de qué diablos iban a hablar entre ellos mismos si no.. la cosa es quejarse.
He vivido en un pueblo del Alto Tajo, del cual ya hablaré, y recuerdo cuando llegué que me contaban tristemente que ya no nevaba. Aquel mismo año, al poco de instalarme, a finales de octubre, empezó a nevar, y fueron muchas las conversaciones que escuché de que eso no era nevar, cuatro copos decían: Antes sí que nevaba, había unos montículos de 2 metros, no podías ni andar por las calles, te comentaban muy convencidos de ello. Pero el caso es que siguió nevando y nevando, hasta que pasadas dos semanas, y con la sensación de estar viviendo en el mismísimo infierno, se llegaron a acumular unos 50cm de nieve en las calles y más de metro y medio en el campo. Cuando te pasas dos o tres meses enteros con la nieve en las botas, con el silencio sepulcral que produce y con un frío de mil demonios, ya las conversaciones de que ahora no nieva como antes, te empiezan a chirriar un poco en los oídos.
Antes nevaba lo mismo que ahora, exactamente lo mismo, pero lo que sucede es que las calles no estaban asfaltadas y por tanto la nieve se acumulaba más. A ésto hay que añadir que está tan profundamente metida en la cabeza la idea que el tiempo ha cambiado, que la gente ni siquiera se para a pensar en lo que dice, la idea catastrofista da más juego para cuando te estás tomando una cerveza en el bar.
Todos recuerdan un año que quizás fué mítico por sus nevadas, lo recuerdan además cuando eran niños y no estoy hablando de gente joven, lo recuerdan como cuando recuerdo yo que había primaveras lluviosas e iba yo con mi bicicleta en el pueblo cruzando los charcos, pero el caso es que sigue haciendo el mismo tiempo. No ha cambiado nada, lo que sí ha cambiado es la opinión pública, las noticias catastrofistas de sequías, de que el tiempo está loco, hoy hace frio y mañana calor, pues claro imbécil, así es el tiempo de España, depende del anticiclón. Te cuentan que estamos en alerta de sequía y ves que en sólo una semana han subido los pantanos una barbaridad.
Lo peor de todo, es que esta idea ya no sólo está en el pensamiento apocalíptico de la gente rural, también ha llegado a la gente de la ciudad y es que, poco a poco, con las miles de noticias falsas de la contaminación de los plásticos, de la descongelación de los polos, de la desaparación de los gorriones en las grandes ciudades y las temperaturas super calientes inducidas por el CO2 que producimos los humanos, pues hemos llegado a un punto que ya nadie pone en duda que el mundo se va a la mierda. Lo han conseguido, nos han convencido de que somos el cáncer del "planeta", que nos estamos cargando el medio ambiente con nuestras asquerosas costumbres de desayunar y comer a mediodía, incluso el otro día hubo una noticia del impacto del uso de internet en el clima. Es increíble, aconsejo a todo el mundo que se dé una vuelta por el campo, verá que el río corre y tiene peces, que las aves siguen anidando y teniendo pollitos muy simpáticos, que los conejos han invadido el mundo y los zorros corretean con sus majestuosos rabos rojizos. El "planeta" está a salvo, presume de una increíble salud, el Amazonas sigue como estaba, los desiertos están menguando, los osos polares se multiplican por miles porque tienen comida y buena nieve donde revolcarse, y los mares están limpios y conservan su fauna. Sólo en paises como en China, en algunas zonas muy localizadas, se les ha ido un poco de las manos.
La idea catastrofista de que el tiempo ha cambiado debe combatirse, hay que eliminarla, cuidar del medio ambiente está muy bien, pero ¿acaso conocéis a alguien que no lo cuide?
Acabo de buscar una noticia sobre la población de osos polares en 2019 y la primera noticia que te sale es esta: ver noticia
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