El volantón

Se acerca marzo y estamos a punto de empezar a ver los primeros volantones corriendo por las calles, patios y demás sitios. Así que voy a explicar qué se debe hacer cuando te encuentras a estos simpáticos y asustadizos pajarillos por los suelos. Es un asunto que me enfada y me preocupa bastante porque, como ya os explicaré más adelante, soy un enamorado de los pájaros.

Primero hay que saber identificar a un volantón, no todos los gorriones o pequeños pajarillos que nos encontramos correteando por los suelos son volantones. El volantón ya tiene todo el plumaje, un plumaje primario (muy suave) pero ya está cubierto del todo, y aunque le veas que no puede alzar el vuelo, muy probablemente sea su primera incursión por el mundo. Y los primeros vuelos le cuestan bastante, es algo psicológico y no se debe intervenir. Los padres estarán cerca de él y le animarán a salir volando. Es curioso ver que los gorriones (el pájaro más habitual) animan a sus criaturas, que suelen ser dos o tres, a salir del nido, y éstos se estampan contra el suelo, quedan aturdidos y tardan un rato en reaccionar. Los padres estarán siempre a su lado y le picotearan en la cola para que despegue. Una vez que el pequeño volantón alza el vuelo, le coge el gusto y en muy poco tiempo estará volando torpemente entre los adultos. Para luego unirse a la guardería de polluelos, que son cuidados por los machos de la bandada. 

Para identificar bien al volantón hay que fijarse sólo en eso, un mini pájaro con todas sus plumas y las boceras amarillas. Si un día ves un volantón en  peligro, cerca de una calle que pasan coches o gente andando u odiosos niños criminales, sólo y digo SÓLO en este caso, coge con cuidado al volantón y ponle en un alto, en la rama de un árbol, encima de un muro o donde puedas. Los padres se harán cargo de él. Hay que tener en cuenta que los volantones no comen todavía por si solos, si te llevas uno de estos pajarillos a casa lo único que vas a conseguir es que los padres se lleven un disgusto y que el polluelo muera por inanición. Un volantón nuca se dejará dar de comer por un humano, prefieren morir a abrir la boca. Así que nunca cojas un pajarillo de éstos para hacer la gracia, porque estarás cometiendo un horrible crimen.

Antes de ser volantones los pájaros no tienen casi plumaje, son unos bichos bastante feillos y delicados. Si te encuentras un pájaro que todavía no tiene el plumaje entero entonces es otra gaita. hay varias posibilidades que pueden ocurrir para que el pájaro esté fuera del nido: la primera es que haya caído, son muy inquietos y suele suceder, sobre todo si el calor es sofocante. La segunda es que los padres le hayan echado por problemas de salud, esto sucede muy a menudo, normalmente si ven que el polluelo no caga (principal problema de las crías) lo detectan y lo tiran. Y tercero es que el nido haya sido atacado por otro pájaro, principalmente los mirlos, los hieren, con lo cual los padres también los tiran.

Este último caso es lo que le sucedió a mi querido amigo Frankie, me lo encontré en el suelo con un corte en la cabeza, muy probablemente había sido victima de un mirlo. En este caso si le echas moral puedes intentar revivir al pajarillo. Como aún no ha abierto los ojos, a la mínima que le acerques un palillo con comida a la boca la tragará. Ya contaré como criarlos, es todo un reto.

En definitiva, deja a los volantones en PAZ, no los toques, y si un día te encuentras a una pequeña criatura en el suelo, indefensa (sin plumaje), busca su nido y mételo, estará cerca. Si no lo encuentras y quieres probar a intentar criarlo, hazlo, pero has de saber que las posibilidades de sacarle adelante son mínimas. Por cierto, voy adelantando que a los pajaros no se les da LECHE, no son mamíferos, lo voy diciendo porque es bastante típico picar en eso, pan con leche... pan si, leche no.